El cambio de horario no significa una reducción en el recibo de la luz, dijo el representante de Comunicación Social de la Comisión Federal de Electricidad, dependencia que ahorra 1,300 millones kilowatts-hora.
Rubén Echeverría dijo que este domingo 25 de octubre, a las dos de la mañana, termina el horario de verano, por lo que la población debe atrasar su reloj la noche del día 24. Aseguró que el programa forma parte de las políticas del Gobierno federal para alcanzar un óptimo uso de la energía en todos sus procesos.
Dijo que la aplicación de esta medida generó un ahorro de 1,300 millones kilowatts-hora, este año, lo que equivale al consumo total anual de los estados de Campeche, Colima o Nayarit en el año 2008.
Indicó que en los siete meses de implementación, el horario de verano evitó emitir a la atmósfera, alrededor de 1.6 millones de toneladas equivalentes de bióxido de carbono, el principal gas de efecto invernadero, y se dejaron de quemar, cerca de 3.1 millones de barriles, cantidad que se utiliza para la generación de energía eléctrica.
Destacó que con el horario de verano se logró una reducción de 800 megawatts, lo cual permite al Sistema Eléctrico Nacional, diferir inversiones por cerca de 120.5 millones de pesos, que hubieran sido indispensables para la construcción de nuevas plantas.
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