lunes, junio 23, 2008

El círculo de la miseria
Marchas y protestas en varias ciudades del mundo; huelgas de campesinos y transportistas; anaqueles vacíos en los supermercados; enfrentamientos entre manifestantes y autoridades... El mundo vive una crisis y ésas son sus manifestaciones. Las razones: alza en los precios de granos y combustibles, cambio climático, todo ello conformando un círculo de miseria que tiene en jaque al planeta.
¿Contribuyes al calentamiento?
¿Apagas la luz en las habitaciones en las que no hay nadie?, ¿desconectas tus aparatos eléctricos cuando no estás en casa?, ¿prefieres utilizar el transporte público a tu automóvil? De tus respuestas depende qué tanto contribuyes o no al calentamiento global.
Computadoras y teléfonos pueden reducir las emisiones en un 15%
Las telecomunicaciones y las computadoras pueden usarse para ayudar a reducir las emisiones de dióxido de carbono y ahorrar más de $1 billón en todo el mundo disminuyendo el uso de electricidad y de combustible, dijo Climate Group.
El Tíbet prepara un plan para enfrentar peligros ecológicos
El Tíbet está organizando un plan de "seguridad ecológica" para responder a las amenazas del calentamiento global y los rápidos cambios en los glaciares y praderas del lugar más alto del mundo, dijo su máximo funcionario ambiental.
Cinco países se lanzan a la caza de las reservas en el Artico
EE.UU., Rusia, Noruega, Canadá y Dinamarca acaban de sellar un acuerdo "a puertas cerradas" que los habilita a reclamar parte de su millón de km2. Debajo de sus hielos, estaría el 25% del crudo y del gas sin descubrir en el mundo.
La huella de carbono
Hace medio siglo, en la cocina de la casa de cualquier familia tucumana había una bolsa grande de tela estampada, a veces con manijas de madera, que se usaba para transportar las compras que se hacían en el mercado o en el almacén. Ningún comerciante, por aquellas épocas, se sentía obligado a proveer los recipientes para transportar los productos que vendía, más allá de los clásicos envoltorios en papel de estraza. Hoy, cualquier visita al supermercado deja como mínimo en la despensa del comprador una media docena de bolsas de plástico.

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